jueves, 19 de marzo de 2009

Los Científicos y Dios ...
Un señor de unos 70 años viajaba en tren
y a su lado iba un joven universitario
que estudiaba su libro de ciencias, mientras
el anciano leía un libro de portada negra. El
joven percibió que se trataba de la Biblia,
abierta al Evangelio de Marcos.
Sin ceremonia el muchacho interrumpió la lectura del otro y le preguntó:
Señor, ¿usted todavía cree en ese libro lleno de fábulas y cuentos?
Sí, mas no es un libro de cuentos, es la Palabra de Dios.
¿Estoy equivocado?
Pues claro que sí.
Creo que el señor debería estudiar la historia universal.
Desde hace más de 100 años la revolución francesa mostró la miopía
de la religión. Solamente personas sin cultura todavía creen que Dios hizo
el mundo en seis días. El señor debería conocer un poco más lo que nuestros
científicos dicen de todo eso.
Y . . . ¿es eso lo que nuestros científicos dicen sobre la Biblia?
Bien, como tengo que bajar en la próxima estación no tengo tiempo de
explicarle, pero déjeme su tarjeta con su dirección para mandarle material
científico por correo.
El anciano entonces con mucha paciencia le dio una tarjeta al muchacho.
Éste, al leer el nombre allí impreso, salió cabizbajo, sintiéndose
más pequeño que una ameba. Porque la tarjeta decía: “Profesor Doctor
Louis Pasteur, Director general del Instituto de investigaciones científicas, Universidad.

Louis Pasteur dijo: “Un poco de ciencia nos aparta de Dios. Mucha, nos aproxima”.
-(hecho verídico ocurrido en 1892, parte de una biografía)

jueves, 5 de marzo de 2009

Tu futuro con plastico

Que tan cerca de un abismo dejarías caminar a tus hijos?

Que tan cerca permitirías que una bala pasara de tu hijo?

Que tan cerca permitirías que el SIDA se acercara a tu hijo o a tu vida?

El grosor de un plástico?

Dejarías que un plástico determinara si tu hija echa a perder su juventud?

Porque en lugar de construir un muro, se usa un plástico que ha fallado y sigue fallando?

El ambiente y los medios te dicen que te protejas con un plástico y si este falla,

ellos te curaran de SIDA o se harán cargo de un hijo que tu no deseabas?

No dejes que los demás le avienten un plástico a tu hijo para salvarle la vida;

constrúyeles un puerto, un lugar de certidumbre, una vida de valores.

Tal vez un plástico pueda enmudecer un micrófono,

pero no puede darte un hogar donde exista amor y fidelidad.

Tampoco puede darte salud después de una enfermedad mortal,

Ni puede callar la conciencia por haber abandonado el fruto de un placer.

Los hechos y el sentido común te dicen que para formar una familia solida

y llena de amor no se usa un plástico.

Decide si te apegas al modelo: “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá

a su mujer, y los dos serán una sola carne.” (Efesios 5:31)

O si iras por la vida protegiéndote con un plástico sembrando placer y superficialidad

y cosechando enfermedad, incertidumbre y desprecio del fruto de tu placer.